El jeque va en serio, no busca en el Málaga un juguete personal sino un macro proyecto futbolístico, su Macro Málaga.
Si la temporada pasada ya desembolsaba 23 millones y medio de euros en cimentarlo, este verano el jeque va camino de completar una plantilla histórica nunca visto antes en la Costa del Sol.
Ejercida la opción de compra por Demichelis, con la experiencia de jugadores como VanGol, Toulalan, Joaquín o Mathijsen y la juventud/ilusión de Buonanotte, Sergio Sánchez o Monreal. El tema pinta muy bien.
La plantilla todavía no está cerrada, hay jugadores que tienen que salir y algún fichaje bomba del verano por llegar aún. Suenan Cazorla, Borja Valero o incluso Pastore/Sneijder. Fuera rumores, lo que si es seguro es que el dueño del Málaga pretende dar un último campanazo al mercado de fichajes.
La apuesta es seria, se plantea una remodelación de la Rosaleda y una ampliación de la ciudad deportiva (diez campos de fútbol, pistas de tenis, un centro oceanográfico y un parque acuático).
Darse a conocer dentro de la sociedad malagueña, invertir fuera del fútbol para asentarse en la ciudad.
La idea es cimentar bien para luego intentar tocar el cielo. Las cosas bien hechas con paciencia surten, las prisas nunca son buenas consejeras. Suerte Málaga.