¿Dónde estaba Stephen Ireland?

Lo que ha caído desde la mano de Henry. Irlanda gritaba llena de rabia por haber sido apartada del Mundial, un Mundial que se veía de cerca después de la buena fase de clasificación y que el país entero esperaba con ilusión.

Eliminados por una mano descarada en el área chica y con los dos protagonistas en fuera de juego, el pasador (Henry y su mano) y el goleador (el defensa Gallas).

Dos días después de que sucediese todo este embrollo, vi el partido, por fin vi el partido.

Irlanda perfecta, Trapattoni puso contra las cuerdas a Domenech con 1-0, igualando la eliminatoria y acercando la clasificación a las Islas.

Cierto, la mano era para quejarse y para seguir quejándose todavía. Irlanda había dominado, estaba cerca de clasificarse pero la mano de Henry y el golde Gallas lo impidieron. Escándaloso.

Aún así, he de agradecer a Henry su sinceridad, de haber sido otro hubiese adoptado una posición totalmente distinta, habría negado rotundamente la mano. Mi enhorabuena por su valentía a la hora de admitirlo, sí señor.

Pero a parte de esto, de todo el lío que se ha generado en torno a la mano, no logré encontrar al protagonista que me faltaba y que esperaba encontrar, le busqué en el campo, en el banquillo, en la convocatoria para el partido, estuve atento por si le enfocaban las cámaras, pero nada. Stephen Ireland no aparecía.

¿Por qué Stephen Ireland no iba convocado para ese trascendental partido?

Es Stephen Ireland es indiscutible en el Manchester City, un fijo en el once. Un jugador con pegada, capaz de dar el último de pase, de organizar un equipo y de compaginarse con los delanteros, hábil y dinámico en el campo. Para mí, el jugador irlandés más en forma del momento, con permiso de Duff, O'Shea, Keane y el resto del combinado británico.

La pregunta tiene su miga. Hay va la respuesta.

Stephen ya había dado varios problemas en las categorías inferiores de la selección, actitudes negativas y faltas de comportamiento reiteradas. Debutó con la absoluta, pero sucesivos problemas con el seleccionador nacional del momento le hicieron no volver momentaneamente.

Con la llegada del nuevo míster, volvió Ireland. Corría el año 2007 por el mes de Septiembre cuando la selección irlandesa se concentraba para un partido. Una llamada altera la convocatoria, era la novia de Ireland con una mala noticia bajo el brazo, la abuela del futbolista había muerto. El jugador abandonó la convocatoria para reunirse con los suyos.

En esto la prensa, que de tonta tiene poco y de lista mucho, descubrió que la abuelita del jugador vivía en Cork y estaba como una rosa, era la primera mentira. Ireland se justificó diciendo que era la abuela de su novia, segunda mentira. Después de dos intentos fallidos, pretendió colar que había muerto la segunda esposa de uno de sus abuelos, tercera mentira.

Finalmente, admitió que fue un capricho de su novia, que se sentía sola en casa y que quería verle. De ahí la mentira y el teatro.

Desde entonces no ha vuelto a vestir la camiseta de la selección, seguro que Trapattoni le ha echado de menos.