Una España que ilusiona. Parte II

España brillaba con luz propia, la Selección hacía enorgullecerse y sacar pecho a todo español. España entera vibró con las celebraciones de la esperadísima Eurocopa conquistada, años y años sin poder disfrutar de un título a nivel de selecciones que nos aupara a la élite. Se hizo de rogar la gloria sí, pero personalmente, sólo por el éxtasis por la victoria, por la euforia desplegada en las celebraciones, por el recital del "speaker" Pepe Reina y, sobretodo, por ver a España campeona, sinceramente, pienso, creo y opino, que mereció la pena esperar.

Terminada la Eurocopa, tocaba marcarse otro objetivo el Mundial y su clasificación, pero antes tocaba la Copa Confederaciones, un torneo antesala al Mundial, que muchos consideran un torneo marcado por la FIFA cuyo único fondo de ganar dinero.

Sea cual fuera el objetivo, este último verano España fue a Sudáfrica como vencedora de la Eurocopa a disputarse la Copa Confederaciones con equipos como Brasil, Italia, Estados Unidos o la propia Sudáfrica.

No fue un torneo brillante de España, la gente esperaba ver a esa selección arrolladora de la Eurocopa. No fue así. España ganó los tres partidos de la fase de grupos sin encajar goles y pasó a semifinales con los 9 puntos posibles en su bolsillo. Quizá por dejaded, quizá por concentración, quizá, quizá o quizá, España no rendió en Semis, Estados Unidos planteó un partido muy serio, llevándose la victoria por un 2-0 total. España se tuvo que conformar con un tercer puesto que no sabía a nada. La campeona, Brasil.

Esta derrota supuso el freno al número de partidos seguidos sin perder de España, el único partido perdido hasta entonces por el nuevo seleccionador de la selección, Vicente del Bosque.

Era hora de pasar página y centrarse en la clasificación para el Mundial.